Me da envidia la gente que tiene la capacidad de contar historias de una forma especial, de transmitir cosas ya sea interpretando una obra, por medio de unas pinceladas, captando una imagen o escribiendo unas palabras. Concretamente ayer vi una peli de esas que merecen ser vistas, de esas que hacen soltar lágrimas, de esas que transmiten cosas y provocan envidia, de esas de guión fantástico con actores que te permiten el paso a los personajes que representan. Una historia de un pasado horrible guardado en secreto, contada en un presente donde la protagonista desnuda su alma en medio del mar y delante de un hombre que no puede verla. Una historia de una intimidad tan profunda que traspasa la pantalla para intentar hacerte comprender lo que se siente cuando después de tanto sufrimiento encuentras a alguien que está dispuesto a aprender a nadar por ti.
La Vida Secreta de las Palabras