lunes, febrero 13, 2006

Hoy, aprovechando que es lunes, tenía pensado cambiar mi rutina diaria por otra. "Rutina" es una palabra que implica algo malo o aburrido. Hacer las cosas siempre de la misma manera o secuenciar tus actos cotidianos siguiendo siempre el mismo patrón puede llegar a ser malo, pero sólo si no te gusta ese patrón. Para todo el mundo es inevitable adoptar una rutina, al final las obligaciones que tenemos acaban siendo cada día bastante parecidas, yo no puedo estar estudiando un día y al siguiente volar a Nueva York a reunirme con mis agentes de bolsa...Parece tentador, e incluso divertido, pero mi obligación no es esa. Así que si hay que tener una estoy segura de que no todas las rutinas son malas. Existen diferentes maneras de cumplir con las obligaciones que nos imponemos, se trata de valorar esos caminos y escoger el que mejor convierta la obligación en motivación. Además si hay varios caminos segurísimo que hay más de uno que nos vale, se puede alternar rutinas buenas y así el apoltronamiento sería menor, porque al final nos cansamos de hacer siempre las cosas de la misma manera, aunque sea efectiva.
Bueno, a lo que iba es que cuando me disponía a adoptar otra "rutina aparentemente buena" me he dado cuenta de que los lunes (y ya que estamos, también los unos de enero) soy incapaz de cambiar de hábitos. Los lunes ya son lunes, son un cambio en sí mismos. Así que creo que no me voy a volver a plantear cambios de rutinas, ni dietas, ni ningún otro cambio autoimpuesto en lunes.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Un beso sin rutina

m ; )

12:54 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Free Website Counter
Counter